El inicio de la pandemia provocó cambios drásticos en los ingresos mundiales de la minería, causando miles de millones de pérdidas y costando a muchas personas sus puestos de trabajo y medios de vida. Sin embargo, a mediados de 2021 el sector minero está viendo el resurgimiento constante de muchas materias primas que valen lo mismo, si no más, que antes del coronavirus.
Aprender del pasado
Podemos examinar las conmociones significativas de los últimos 50 años para comprender mejor el impacto de Covid-19 en el sector minero. Las últimas décadas han sido el escenario de muchos conflictos y acontecimientos que han cambiado el mundo y que han tenido una gran influencia en el mercado mundial de materias primas.
El colapso de la Unión Soviética
Rusia es un país con una gran riqueza mineral y el poder geopolítico que adquirió tras la Segunda Guerra Mundial se empeñó en mejorar su industria minera y la de sus aliados. Los minerales extraídos se reservaban en su mayoría para uso interno o se intercambiaban con los países del tercer mundo y del bloque oriental a precios mucho más bajos que los manejados por los mercados occidentales.
Tras el colapso de la Unión Soviética, Rusia y los países del antiguo bloque oriental pudieron abrir sus mercados a Occidente. La repentina avalancha de oferta mezclada con los precios más bajos a los que estos países estaban dispuestos a vender sus productos tuvo un impacto mundial en el mercado minero. Las empresas estadounidenses, afectadas por la bajada de los precios de materias primas que antes eran más caras, como el uranio, exigieron protección al gobierno estadounidense.
La burbuja de las punto com
Al llegar la humanidad a la era de la internet, el rápido crecimiento del sector tecnológico y las inversiones especulativas acabaron creando nuevos tipos de negocios, apodados Dot-Coms por su naturaleza digital. El mercado de valores empezó a favorecer a estas nuevas empresas debido a su enorme potencial y rápido crecimiento, invirtiendo sustancialmente menos en empresas más tradicionales con tasas de crecimiento más lentas.
El 3 de abril de 2000, un tribunal estadounidense dictaminó en el caso Estados Unidos contra Microsoft Corp. que Microsoft era culpable de ejercer un monopolio y violar las leyes antimonopolio. El efecto dominó de este acontecimiento en el mercado bursátil hizo que varios gigantes de la tecnología perdieran sus inversiones y que los inversores mundiales se volvieran recelosos de asumir riesgos durante los primeros años del milenio.
El sector minero no se vio afectado por el estallido de la burbuja de las puntocom tan duramente como otras industrias, pero es importante señalar que el crecimiento durante este periodo se mantuvo en gran medida estancado, ni siquiera alcanzando los niveles anteriores al colapso de la Unión Soviética hasta más tarde en la década.
La crisis financiera de 2008
Tras un periodo de crecimiento masivo y sin precedentes, la industria minera se vio gravemente perjudicada por la crisis financiera de 2008. El crédito barato y la inversión descuidada culminaron en La Gran Recesión, la peor crisis económica que el mundo moderno había experimentado hasta la actual recesión de Covid-19. El precio de los minerales prácticamente cayó al suelo al extinguirse la demanda debido a la crisis.
Cómo mejorar la industria minera
El ciclo de vida de una crisis
Al estudiar las principales crisis económicas durante y después del siglo XX nos ayuda a aprender cómo se desarrollaron para comprender mejor cómo le irá a Covid-19 y a la industria minera mundial durante los próximos años. Se pueden reconocer los siguientespatrones observando el comportamiento del mercado durante eventos pasados.
1. Crisis de los precios de las materias primas
Los periodos en los que las materias primas aumentan o disminuyen drásticamente su precio se conocen como crisis de precios, ocasionadas por especuladores. Los inversores huirán a los activos en dólares y las materias primas mineras se devaluarán cuando la demanda especulativa se desplome radicalmente. El nivel de especulación en el precio de la materia prima antes de una crisis será un factor determinante de lo profundaa que puede ser su caída de precios, ya que las caídas más pronunciadas se producen en las materias primas que se venden a precios marginales de coste-plus elevado.
Se espera que estas fluctuaciones de precios duren un periodo corto de entre dos semanas y dos meses. El petróleo, por ejemplo, cayó a valores negativos durante abril de 2020, pero en junio su precio había vuelto a subir a niveles rentables.
2. Choques de demanda
Los cambios en el gasto global han tenido efectos muy negativos en las cadenas de suministro, ya que menos personas tienen los ingresos prescindibles para mantener la economía en movimiento. La disminución brusca de la demanda agregada tendrá un impacto significativo en ciertos productos básicos, como lo experimentó el mercado de la vivienda durante la crisis financiera de 2008.
Hay que tener en cuenta diferentes factores para calcular cuánto durará esta fase del ciclo. La demanda de los consumidores a nivel mundial puede tardar tan poco como tres meses o tanto como dos años en alcanzar los niveles anteriores a la crisis, dependiendo del plazo en el que se produzcan las reducciones de la oferta de costes marginales y de cómo se apliquen las reservas estratégicas.
3. Cambios en el equilibrio de la oferta y la demanda
Los proyectos de inversión minera demoran cinco a diez años en implementarse, lo cual genera un efecto rezago entre el momento que se toma la decisión de inversión y el momento que esta se materializa. En épocas de precios altos, se incrementan las inversiones en nuevos proyectos o expansión de proyectos en operación.
El efecto conjunto de nuevos proyectos y la expansión de proyectos mineros existentes genera un alza de la oferta, lo cual hace que los precios bajen. El menor precio genera que algunos proyectos cierren, mientras la demanda fluctúa y crece orgánicamente. La menor oferta y eventual mayor demanda, genera un nuevo ciclo de precios al alza, repitiendo el ciclo o boom de precios en las materias primas.
La duración y profundidad de estos ciclos se ven afectados por los cambios en la tasa de crecimiento económico de las principales economías y los estímulos económicos que estas inyectan a sus economías, así como de los cambios tecnológicos y demográficos que generan una mayor o menor demanda por grupos de minerales específicos, como podemos observar actualmente en la menor demanda de carbón y mayor demanda de cobre ocasionada por la gradual descarbonización de la economía.
4. La nueva normalidad
La demanda acaba por crecer y, con ella, las nuevas inversiones vuelven a ser decisiones acertadas. Durante esta fase final, los proyectos que tuvieron que cerrarse indefinidamente pueden volver a ponerse en marcha. Las materias primas reaccionaron de forma diferente durante esta nueva normalidad. La naturaleza de estos cambios viene dictada por la forma en que una crisis modifica el clima sociopolítico. Las economías más grandes que inician una recuperación mundial y el repunte de los precios han sido, sin embargo, constantes históricas.
¿Cómo afectó Covid-19 al sector minero?
Se preveía que el impacto de Covid-19 en la industria del carbón y otros bienes con usos finales industriales sería duro en cuanto se establecieran las primeras normas. El carbón, en particular, experimentó una fuerte caída de su precio a finales de abril de 2020, pero desde finales del año pasado ha mantenido una tendencia al alza. En la actualidad, China está volviendo a autorizar las operaciones en varios emplazamientos de carbón, a pesar de las anteriores promesas de reducir las emisiones de carbono.
Los productos con aplicaciones a las nuevas industrias siguen siendo rentables y actualmente experimentan una subida de precios. El cobre está aumentando exponencialmente de precio, en parte debido a las interrupciones de las cadenas de suministro causadas por el coronavirus que crea escasez. Los confinamientos y el teletrabajo hicieron que el petróleo experimente una devaluación sin precedentes históricos al comienzo de la pandemia, pero a finales de agosto de 2021 se situó por encima de los 60 dólares el barril, un precio que no había alcanzado desde 2018.
Dado que el oro es utilizado por muchos como un mecanismo de seguridad al que recurrir cuando las monedas se devalúan, es más resistente a la crisis. Al experimentar una corriente ascendente continua en los precios desde antes de la pandemia, el precio del oro en 2021 sigue siendo considerablemente más alto que hace 5 años. En los últimos meses se ha producido un resurgimiento del valor de los bienes minerales gracias a la flexibilización de la normativa y a que las poblaciones han aprendido a adaptarse mejor a los cambios actuales. Sin embargo, la variante delta del coronavirus hace saltar las alarmas y provoca incertidumbre en el mercado mundial.
Impactos de Covid-19 en el empleo en la minería
La principal diferencia entre la crisis actual y las anteriores es la serie de restricciones no naturales que el Covid-19 ha impuesto en nuestra vida cotidiana. El distanciamiento físico ha afectado a todas las facetas del comportamiento humano, de tal manera que las cadenas de suministro se ven directamente afectadas por las normativas de distanciamiento social.
La normativa minera de Covid-19 se ha cobrado un duro tributo a muchos trabajadores y gestores in situ. El distanciamiento social ha creado problemas logísticos relacionados con el transporte y el equipamiento del personal. Los constantes cambios en el discurso político y la desesperación de la opinión pública han provocado una inaceptación generalizada del cumplimiento de los protocolos por parte de muchos, lo que ha generado más problemas de salud y seguridad.
En general, los directores generales han citado el bienestar de los empleados como el principal reto durante la crisis. Se han cancelado todos los viajes no esenciales, pero algunos trabajadores siguen teniendo que desplazarse ocasionalmente para prestar asistencia in situ. Las exposiciones de ventas y las cumbres empresariales han seguido las tendencias industriales mundiales hacia el trabajo en un entorno digital. El consenso es que la productividad no se ha visto afectada negativamente por el cambio al trabajo a distancia.
El camino de la recuperación
El petrolero industrial británico y ciudadano privado más rico del mundo según el Libro Guinness de los Récords de 1966, Jean Paul Getty, afirmó en una ocasión que «los mansos heredarán la tierra, pero no sus derechos mineros«. En el contexto actual, podemos ver esta frase como un reaseguro para que el sector minero siga siendo resistente frente a la crisis actual.
A pesar de que en el primer trimestre de 2021 los niveles de actividad del sector minero fueron superiores a los niveles pre-pandémicos y que las existencias mineras se están comportando mejor que la media, los brotes del coronavirus siguen siendo claros determinantes de las subidas y bajadas de precios. Por ejemplo, el precio del acero cayó bruscamente por la preocupación relacionada con el Covid-19 en China a principios de este año.
Aunque las vacunas ya han llegado a la escena mundial y la vacunación avanza con paso firme, dos tercios del mundo aún no han recibido una dosis. Con la incertidumbre causada por las nuevas cepas del coronavirus, el progreso hacia la recuperación se ha producido en un modo de dos pasos hacia delante y uno hacia atrás, pero la recuperación y futuro del sector minero parece más prometedor ahora que en plazos similares durante crisis anteriores.